¿Qué nos moviliza?
¿De qué nos habla el territorio?
Lo extraordinario, la magia y lo imposible.
Durante el mes de noviembre 2023 realizamos la residencia de arte “Interculturalidad simbiótica”. Esta iniciativa, organizada desde la Plataforma Punto de partida y con el apoyo de Gestionar Futuro estuvo destinada a 4 artistas que convivieron con una familia indígena (preexistente) Huarpe Pinkanta en su territorio; ubicado en el punto tripartito de las provincias de San Luis, San Juan y Mendoza, con el objetivo de: destacar la escucha como práctica política, decolonial e inclusiva y propiciar intercambios conceptuales, territoriales e interculturales que promuevan cruces transversales, experimentales y sensibles en respuesta a la emergencia ecológica que enfrenta nuestro planeta. En la cosmovisión indígena Huarpe, la naturaleza no solo es vista como un entorno físico, sino como un ser vivo con el cual se establece una comunicación constante. La vida no se concibe de otra manera que no sea “ser con el territorio”. El territorio nos habla y tenemos que aprender a escucharlo.
¿Cómo escuchar a un territorio que nos habla?¿Cómo despojarnos de nuestra escucha “blanca/occidental”? ¿En qué lenguaje hablan las cosas del mundo? ¿Qué fuerzas, vínculos e interacciones existen en un territorio que nos es ajeno? ¿Que ensamblajes colectivos se manifestaron?¿Como podemos los humanos aprender a escuchar o incrementar nuestra receptividad hacia las “proposiciones” no expresadas en palabras?¿Como “ser con el territorio”?
En las ciudades que habitamos, los sonidos de la naturaleza están ocultos, arrasados, silenciados y/o perdidos; lo cual nos dificulta este “ser” con el territorio. Kim Cohen (2009) plantea que nuestros oídos siempre se encuentran abiertos lo cual permite que el sonido actúe continuamente sobre nuestras percepciones y emociones. Podemos cerrar los ojos y dejar de ver el entorno pero el sonido seguirá presente. “El sonido es envolvente e inevitablemente crea un ambiente que es al mismo tiempo producto de una interacción no solo entre el espectador/creador y el objeto/sonido de la fuente sino que también incluye la situación. La situación es producto del tiempo, del contexto, de las expectativas y de la memoria” En la sociedad contemporánea con fuerte predominio de lo visual sobre los demás sentidos como plantea Mcluhan (1962) se “traslada al hombre desde el mundo mágico del oído al mundo neutro de lo visual”. Descubrimos que el ser/estar en el territorio permite que nos conectemos antes de hacerlo con nuestro “ser racional” con nuestro “ser sensible” planteado por Coccia a través del sonido particular que él mismo posee.
El estar en el territorio nos permitió abrir nuestra capacidad de escucha hacia otros seres no humanos y convertirnos en los portadores de sus voces y pensamientos. Citando a Eduardo Kohn (2021:26) “Los pensamientos sólo están vivos cuando son retomados, re-interpretados, en nuevos contextos vivientes. (...). Esto ha implicado encontrar nuevas formas de abordarlo y buscar comunidades de pensadores que se dedican al arte político de cultivar la vida y el pensamiento del bosque como una orientación ética para estos tiempos de vastas perturbaciones ecológicas impulsadas por los humanos, tiempos que algunos han llamado el Antropoceno”.
Descubrimos que la cosmovisión huarpe ya posee este vínculo del devenir con el territorio. Sus prácticas sostenibles son fundamentales por su conexión con la tierra y el entorno. Su cultura y su territorio están desapareciendo y con ellos su sabiduría ancestral. Consideramos de suma importancia sostener y promover prácticas situadas de atención con comunidades originarias que permitan generar lazos, dar “voz”, afectar y honrar el territorio.
Neda Olguín / Yan García